Hoy salí al patio,
empezó a llover.
Corrí hacia adentro llegó la lluvia, me tengo que esconder.
Corrí hacia adentro llegó la lluvia, me tengo que esconder.
Tan pronto me cubrí ,me
detuve un momento a contemplar.
La lluvia me llamaba, mi cuerpo se quería mojar.
La lluvia me llamaba, mi cuerpo se quería mojar.
No resistí por mucho, a
mi cuerpo escuché.
La lluvia empezó a mojarme, fue un increíble placer.
La lluvia empezó a mojarme, fue un increíble placer.
Me detuve unos
segundos.
Me detuve, tenía que pensar.
De repente llegó el mensaje.
La lluvia me quería saludar.
Me detuve, tenía que pensar.
De repente llegó el mensaje.
La lluvia me quería saludar.
También quiere
saludarte a tí.
Continua leyendo, este
es el mensaje que la lluvia quiso compartir.
Cuando me veas no huyas, estoy aquí para hacerte feliz.
Recuerda cuando niños, jugábamos sinfín.
Te encantaba estar conmigo, no te importaba tu ropa mojar.
Ahora que estás grande, también te puedes dejar llevar.
Espero que cuando me veas, me salgas a saludar.
Yo soy la lluvia.. y hoy te ayudo a recordar.
También te ayudo a sentir.
Te recuerdo cómo vivir.
La lluvia es tu amiga y estoy para asistir.
Namasté.
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